La presidenta de la entidad, Gloria Bonilla, expresó su preocupación por la "falta de estatus de quienes ejercen el oficio de avaluadores"
"Nos preocupa, sobremanera, que hasta un maestro de obra se haga llamar avaluador y que no sumemos esfuerzos para actualizar sobre normas y nuevas leyes a quienes tienen la enorme responsabilidad de trabajar con el patrimonio de los particulares e incluso, del Estado", agregó Bonilla.
La dirigente -que insistió en la importancia de la acreditación para contrarrestar la evidente informalidad que hay en el sector- reconoció la labor que han realizado el Registro Nacional de Avaluadores y el Icontec, en aras de atender el llamado de la Cámara y de otros gremios.
La academia también debe sumarse a estas iniciativas y en esa búsqueda, la dirigente aplaude los cursos que organizan las universidades Javeriana, sobre urbanismo, y la Santo Tomás, sobre avalúos.
"Cierto, las facultades de arquitectura e ingeniería tenemos mucho por hacer, pero lo importante es que ya hemos dado algunos pasos que aportan a la idea de la profesionalización", agregó Óscar Baquero, decano de la facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Santo Tomás, quien -precisamente- destacó el inicio, a finales de octubre, del 'III Curso avanzado de avalúos con énfasis en derecho y economía'.
"Esta es una necesidad del país y por eso estamos en la tarea de replicar esta actividad académica para que no se quede sólo en Bogotá", aseguró Baquero, quien aspira, con sus regionales, a llegar a otras ciudades y municipios del país.
"En esta tarea será importante aprovechar las bondades de la tecnología y diseñar programas en línea para llegarles a más personas", concluyó Baquero.
Autor: Portafolio.com.co
Fuente: http://www.portafolio.com.co/economia/vivienda_eco_portafolio/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-6319470.html