Margarita Fernández, propietaria de una vivienda en el barrio Santa Ana Oriental en la localidad de Usaquén está cansada de ver cómo su casa aumenta y disminuye de tamaño mágicamente.

Desde hace 11 años, la Unidad Administrativa de Catastro empezó a ampliar el tamaño del terreno y del área construida en la información que va a parar al Impuesto Predial Unificado, lo que hasta hoy, le ha representado a ella un incremento del valor de avalúo de más del 20 por ciento.

Su drama empezó en 1999, cuando el terreno pasó de 357 metros cuadrados a 414, es decir, 57 metros cuadrados más de lo real. La vivienda por su parte pasó de 332 metros cuadrados a 341 y, como si fuera poco, aumentó de altura: de dos pisos pasó a tener tres.

"Los funcionarios de Catastro han inventado una casa que no existe. En todo este tiempo le han hecho actualizaciones falsas para poder cobrar más impuestos", afirmó Fernández, quien asegura que su casa es una de las más antiguas del sector y que desde su construcción, hace 55 años, no se le ha realizado una sola intervención. Hoy tiene el avalúo más costoso en un barrio donde la mayoría de las estructuras son totalmente modernas.

A la fecha, Margarita Fernández tiene tres derechos de petición, solicitando la corrección del error, 40 folios con los documentos que sustentan los reclamos y tres visitas de verificación que ha realizado la entidad. En todas, el funcionario de turno ha hecho la medición física del lugar y ha comprobado que coincide con las medidas originales del predio, establecidas en las escrituras de la vivienda y en el certificado de tradición y libertad.

"Desde la primera visita yo creí inocentemente que el problema quedaba solucionado, porque fue Catastro el que hizo la rectificación del error. Nunca me imaginé que volvería a pasar", explicó la propietaria.

Luego de procesos de actualización que ha realizado la entidad, los datos han sido cambiados en cuatro ocasiones sin lograr una corrección exacta, y el valor de los impuestos ha aumentado progresivamente.

De hecho, el año pasado, la casa volvió a crecer. Esta vez, la construcción llegó a medir 500 metros cuadrados. En menos de siete años y, como por arte de magia, creció 168 metros.

"Mucha gente me dice que puedo ganar más dinero si vendo mi casa con las medidas falsas. Yo creo que esa sería una verdadera estafa. Mi ética no me lo permite. Llevo 11 años de mi vida peleando por la verdad", aseguró.

Catastro revisará el caso y sus decisiones.

Sobre este caso, la Unidad Administrativa de Catastro no se pronunció, pero dijo que contactará a la perjudicada para establecer cuál ha sido el error en el procesamiento de los datos. Para ello, revisará las resoluciones emitidas por la entidad en respuesta a los derechos de petición presentados por Fernández en los últimos años. La afectada planea presentar uno más la próxima semana

Publicación

eltiempo.com

Sección

Bogotá

Fecha de publicación

26 de febrero de 2011

Fuente: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-4417801