La riqueza en Colombia -aunque concentrada en una pequeña porción de la población- está en aumento, pero, a la hora de pagar impuestos, se esfuma.

El país, en predios, vale 593,4 billones de pesos, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac); por las calles de las grandes ciudades ruedan vehículos de más de 400.000 euros (1.000 millones de pesos); hay 1'300.000 contribuyentes del impuesto de renta, es decir, los que más dinero tienen, y el PIB llega a los 600 billones de pesos. No obstante, el tributo sobre el patrimonio de los colombianos solo tiene 50.775 'dolientes', según el pago de la primera cuota que recibió la Dian, de los cuales 29.618 son personas naturales.

El pago de este impuesto se hace sobre una base gravable total de 344,5 billones de pesos, lo que, a juicio de Juan Ricardo Ortega, director de la Dian, no concuerda con la realidad de la riqueza del país.

En el 2011, la ley cambió las reglas de este impuesto, y los aportes tributarios los debe hacer todo colombiano con patrimonio superior a 1.000 millones y no de 3.000 millones, como hasta el 2010, cuando solo pagaron 7.171 contribuyentes y el recaudo alcanzó 2,3 billones de pesos, frente a los 4,2 billones que se esperan para este año.

Bogotá concentra la mayor parte de tributantes del patrimonio, con 23.017 pagos, mientras que en el extremo opuesto está Inírida (Guainía), con solo 2 contribuyentes.

En la capital del país, de acuerdo con Catastro Distrital, solo en el área urbana hay 2'181.000 predios, de los cuales, 253 están en los estratos 5 y 6, donde los valores comerciales de las viviendas sobrepasan, en su mayoría con creces, los 1.000 millones de pesos. En los registros de la Dian del pago del gravamen al patrimonio por ciudades se destacan casos como el de Cartagena, sobre el cual, el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, ha llamado la atención, porque solo aparecían siete personas inscritas en el Registro Único Tributario para pagar.

Finalmente, el aporte lo hicieron 804 tributantes, frente a los 111 del 2010. Un absurdo No obstante, para Ortega, la cifra del 2011 de la capital de Bolívar sigue siendo absurda, pues solo en las playas urbanas se observan alrededor de 2.000 propiedades que, a simple vista, sobrepasan el valor sobre el cual se debe pagar el impuesto.

Medellín fue la segunda ciudad, después del Distrito Capital, con mayores contribuyentes: 9.246. Le siguen Cali, con 4.117; Barranquilla, con 1.971, y Bucaramanga, con 1.801. En el resto de ciudades, las cifras son inferiores a 1.000 contribuyentes.

Entre las ciudades que menos ricos parecen tener según el comportamiento del pago del impuesto, están San José del Guaviare y Leticia, con 9 cada una, y Maicao, epicentro del comercio en la Guajira, con 5.

En el centro del país, ciudades como Girardot registraron 67 pagos, dato que se ubica por encima de capitales como Quibdó, que tuvo 38 contribuyentes, y Arauca, que hasta hace pocos años fue polo de desarrollo por explotación petrolera, con 25. Para el analista tributario y ex director de la Dian Horacio Ayala, sí hay ricos en el país, pero, a la hora de declarar, aparecen mimetizados en sociedades que resultan excluidas o inscritos en una base gravable que no alcanza el monto de pago del impuesto, porque hay que descontar la inversión en acciones y la participación en sociedades.

La Dian requirió a 31 empresas Con el argumento de que han firmado contratos de estabilidad jurídica con el Gobierno, 31 empresas no pagaron el impuesto al patrimonio ordenado por la ley.

A esas 31 compañías, que fueron detectadas por la Dian, ya las requirió la entidad.

Según el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, 24 respondieron positivamente al llamado estatal y asumieron la obligación.

Las otras 7 no cambiaron de parecer, por lo cual el funcionario tratará de convencerlas de la importancia de que contribuyan con sus recursos a la seguridad del país.

Echeverry comentó el pasado viernes que los ejecutivos de una empresa, por regla general, siempre oirán de sus abogados que un tributo se puede pelear.

Insistió, como ya lo había hecho en otras oportunidades, en que el recaudo del impuesto al patrimonio, que no es exclusivo de Colombia, se invierte, precisamente, en la protección de esos patrimonios para que sigan produciendo más riqueza y bienestar para el país.

Deficiencias en avalúos La Dian comenzó una Cruzada epistolar En temas como el de la construcción, el experto Horacio Ayala agrega que también puede haber una alta evasión porque "nadie sabe cuánta plata hay realmente invertida allí". Pero, sin duda, uno de los subregistros de riqueza que más impactan los tributos es el de los avalúos. Según el Igac, el estado de la actualización en ese aspecto es del 75 por ciento en la zona urbana y del 45 por ciento en la rural, donde está el 26,5 por ciento de los predios.

Ante esta situación, la Dian ha empezado una cruzada con la que inicialmente está inundando de cartas al país para llegar a los predios lujosos y verificar por qué no están en la lista de los ricos de Colombia